De mendigar por las calles de Cali hasta trabajar en el zoológico: historias de resiliencia y transformación, gracias al programa Habitante de Calle
El programa también ofrece un acompañamiento integral y opciones de empleo. Foto:Alcaldía
Jimmy Bernardo Garzón recuerda con claridad los días en que dormía en las aceras de Cali. Hoy, camina con uniforme y orgullo por los senderos del Zoológico de Cali, donde trabaja gracias a un proceso de reconstrucción personal que no habría sido posible sin el apoyo del Programa de Atención Integral a la Población Habitante de Calle, liderado por la Secretaría de Bienestar Social y la Fundación Samaritanos de la Calle.“Muy agradecido con el programa, porque realmente han sido mi red de apoyo. Gracias a ellos, hoy cuento con estabilidad laboral. Pasé por situaciones difíciles, pero me reté a tener disciplina y a refugiarme en el running como herramienta de transformación social”, confiesa Jimmy con emoción contenida.


El programa también ofrece un acompañamiento integral y opciones de empleo. Foto:Alcaldía
“Quiero decirles a mis compañeros: con voluntad, podemos seguir adelante”, añadió.Jimmy no está solo en este camino. Son más de 100 personas las que, en los últimos años, han logrado superar la vida en calle en Cali gracias a esta estrategia integral que no solo ofrece techo o comida, sino acompañamiento psicosocial, oportunidades laborales y una verdadera reconstrucción de la identidad personal.Visita de reconocimiento y compromiso territorial
La secretaria de Bienestar Social, Johana Caicedo, realizó un recorrido por los espacios del programa para “reconocer desde el territorio las necesidades reales de esta población y fortalecer el tejido social que les permita superar la condición de calle”.Durante la visita, destacó el papel clave de la Unidad Móvil de Atención, un vehículo que recorre los sectores de mayor impacto de la ciudad ofreciendo servicios de medicina general, odontología, orientación psicosocial y más.
Más allá de ser un modelo de atención, se busca acompañar a los habitantes de calle. Foto:Alcaldía
“Este no es solo un programa de asistencia, es un programa de dignificación humana”, afirmó Caicedo. “Es un privilegio conocerlos y conectar con ellos, porque son personas valientes que, desde su propia experiencia, nos enseñan sobre resiliencia, derechos y proyectos de vida”., anotó la funcionaria.De usuaria a líder: el caso de Erika Lozano
Una de las historias más inspiradoras es la de Erika Lozano, quien vivió en la calle durante una década. Hoy, no solo ha superado esa etapa, sino que se ha convertido en terapeuta en farmacodependencia y técnica laboral en trabajo social comunitario. Además, forma parte del equipo de redes de apoyo del mismo programa que la ayudó.“Llegué rota, sin esperanza. Pero las intervenciones sociales me dieron herramientas para reconstruirme. Ahora soy parte del cambio, acompaño a otros como yo, y eso me llena de propósito”, dijo Erika con voz firme.“Muy agradecida con la Secretaría por promover el liderazgo y el trabajo por la comunidad”, complementó.Un modelo de atención con calidad humana
El éxito del programa radica en su enfoque territorial y humano. Equipos psicosociales, trabajadores sociales, psicólogos y voluntarios construyen, día a día, relaciones de confianza con las personas en situación de calle. No se trata de imponer soluciones, sino de escuchar, acompañar y empoderar.“Son ellos quienes mejor conocen la calle. Por eso merecen un acompañamiento que respete su historia, sus tiempos y sus sueños. Y desde ahí, construimos una Cali de oportunidades, donde cada quien pueda reescribir su destino”, dijo la secretaria Caicedo.

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