Asesinan al líder social y docente Luis Ernesto Sánchez Murillo en Cali
Luis Ernesto Sánchez Murillo, un destacado defensor de los derechos de la niñez y la juventud, fue asesinado en Cali, convirtiéndose en la víctima número 150 de líderes sociales en 2025.
Un trágico suceso en Cali
El 27 de septiembre de 2025, el líder social y docente del municipio de El Cerrito, Luis Ernesto Sánchez Murillo, fue asesinado en un ataque a disparos mientras se movilizaba en un taxi por las calles de Cali, Valle del Cauca. Este lamentable incidente se inscribe en un contexto alarmante de violencia contra líderes sociales en Colombia, donde, según el , Sánchez Murillo se convirtió en la víctima número 150 de este año.
Un legado en la educación y la defensa de la niñez
Luis Ernesto Sánchez, de 55 años, era ampliamente reconocido por su compromiso y dedicación en la formación de niños y jóvenes. Durante más de dos décadas, trabajó en la Institución Educativa Hernando Borrero Cuadros de Tenerife, donde se destacó no solo como docente, sino también como un ferviente defensor de los derechos de la niñez y la juventud. Su labor se centró en proteger a los menores del reclutamiento armado por parte de grupos disidentes, como el frente ‘Adán Izquierdo’ y el ‘Frente 57’.
Reacciones ante el asesinato
El asesinato de Sánchez Murillo ha generado una ola de indignación y tristeza en la comunidad educativa y entre sus allegados. La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, expresó su profundo pesar por la pérdida del docente y pidió a las autoridades que actúen con rapidez para esclarecer los hechos y llevar ante la justicia a los responsables de este crimen. En sus redes sociales, Toro compartió:
Lamento profundamente el asesinato en Cali del profesor Luis Ernesto Sánchez Murillo de la Institución Educativa Hernando Borrero Cuadros de Tenerife, en El Cerrito, quien durante 20 años entregó con compromiso y vocación su vida a la formación de niños y jóvenes.
Contexto de violencia en Colombia
El asesinato de Luis Ernesto Sánchez es un reflejo de la creciente violencia que enfrentan los líderes sociales en Colombia. En los últimos años, se ha documentado un aumento en los ataques contra personas que defienden los derechos humanos y trabajan en pro de la paz. La situación es particularmente grave en regiones donde la presencia de grupos armados ilegales es más fuerte, lo que genera un clima de miedo y vulnerabilidad entre quienes se dedican a la defensa de los derechos de las comunidades.
La labor de líderes como Sánchez Murillo es fundamental en la construcción de una sociedad más justa y equitativa, y su asesinato representa no solo una pérdida personal para su familia y amigos, sino también un golpe para la comunidad que se beneficia de su trabajo. La violencia sistemática contra estos defensores de derechos humanos plantea serias interrogantes sobre el compromiso del Estado en la protección de quienes arriesgan sus vidas por el bienestar de otros.
La respuesta de la comunidad
La comunidad educativa y los ciudadanos de El Cerrito han expresado su rechazo a este acto de violencia, exigiendo justicia y protección para quienes continúan la labor de Sánchez Murillo. La indignación se ha manifestado en diferentes espacios, donde se han realizado vigilias y marchas en memoria del líder social, reafirmando el compromiso de seguir luchando por los derechos de los niños y jóvenes que él defendió hasta su último día.
El legado de Luis Ernesto Sánchez Murillo perdurará en la memoria de quienes conocieron su dedicación y amor por la educación. Su trabajo y sacrificio son un recordatorio de la importancia de seguir luchando por un futuro en el que todos los niños y jóvenes puedan vivir en un entorno seguro y libre de violencia.
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