Más de 6.000 unidades de licor y cigarrillos han sido incautados en 2025 en el Valle: balance de la lucha contra el contrabando en el departamento

La lucha contra el contrabando en el Valle del Cauca no da tregua. En lo que va del año, las autoridades han incautado más de 6.000 unidades de licores y cigarrillos provenientes del mercado ilegal, en una ofensiva que ya suma más de 230 procedimientos de aprehensión y el cierre de 142 establecimientos comerciales que operaban sin permisos o comercializaban productos de procedencia irregular.

“Hemos recorrido más del 60 por ciento de los municipios de nuestro departamento, con un total de 2.176 visitas de inspección y control. Se han obtenido 232 aprehensiones de licores y cigarrillos y hemos realizado 142 cierres de establecimientos”, detalló Ramírez durante la presentación de los resultados parciales del año.

"El objetivo es sensibilizar a comerciantes y consumidores sobre los riesgos del contrabando, que no solo evade impuestos, sino que muchas veces pone en peligro la salud con productos adulterados o falsificados", agregó.

El trabajo no se ha limitado a decomisos. En coordinación con la Fuerza Pública y otras entidades de control, se han logrado seis capturas de personas vinculadas al tráfico y almacenamiento de productos ilegales. Entre los hallazgos más preocupantes figuran más de 600 botellas de licor adulterado, cuyo consumo puede causar graves daños a la salud.

“Queremos resaltar el trabajo interinstitucional que se ha hecho con todas las entidades de inspección, control y vigilancia. Con el apoyo de la Policía y el Ejército, hemos fortalecido la capacidad operativa para atacar las redes de contrabando”, afirmó la funcionaria.

 “No se trata solo de cumplir la ley, sino de cuidar la vida de las personas y garantizar que los recursos que pagan los vallecaucanos lleguen a obras que mejoran su calidad de vida”, agregó Ramírez.

El mercado ilegal de licores y cigarrillos no solo representa una pérdida millonaria en ingresos tributarios, sino que alimenta redes de criminalidad, evade controles sanitarios y pone en riesgo a los consumidores. Productos sin registro sanitario, con altos niveles de metanol o con etiquetado engañoso son solo algunas de las amenazas que enfrenta la población.

“Cada botella de licor legal que se compra, cada cajetilla de cigarrillo con impuestos pagados, es un aporte directo a hospitales, escuelas y canchas deportivas. El contrabando no solo roba dinero al Valle, roba futuro”, concluyó Ramírez.

Ante este panorama, la gobernación del Valle del Cauca anunció que intensificará los controles y operativos contra la ilegalidad, con el fin dejar un precedente en la región en la defensa de sus ingresos y la protección de sus ciudadanos. La batalla, dicen las autoridades, apenas comienza.