Tras impactante video de tigre de Bengala matando a su mamá en el Zoológico de Cali, hay polémica y protesta en la ciudad: vocera explicó lo sucedido

"Hoy despedimos con profundo dolor a Indira, nuestra tigresa de Bengala, quien durante más de 15 años hizo parte de la familia". Por medio de un comunicado, el Zoológico de Cali confirmó el deceso de una de las criaturas más visitadas de sus instalaciones, cuestión que desató polémica en la ciudad, principalmente por parte de los colectivos animalistas, que se manifestaron frente a la institución este domingo 23 de agosto. ¿Por qué?

"Se presentó una agresión con Canú, que es su hijo. Inmediatamente, se activó un código que nosotros llamamos 99 de Violeta, que es la emergencia médica con animales. A la máxima velocidad se atienden estos códigos y la emergencia se basó inicialmente en tratar de disuadir la agresión", explicó una vocera en las redes sociales de la institución.

De acuerdo con lo especificado por el zoológico, se utilizaron ruido y extintores para disuadir al animal. Además, se acudió al recall: "El recall es un entrenamiento en el que se trabaja con los animales para que ellos ingresen rápidamente a las zonas de manejo y reciban un premio. Esto hace que, ante este llamado, inmediatamente ellos ingresen. De esta manera, Canú ingresó a la zona de manejo y pudimos asegurar el terreno de trabajo".

Aunque se sedó a Indira, aplicándole un dardo anestésico, considerando su edad y la condición médica complicada que presentaba, y se atendió su proceso anestésico, dándole el soporte vital necesario con oxígeno, con monitores y un suministro de líquidos permanente, estaba en una situación muy complicada de salud.

"Eran heridas profundas, pero eran heridas musculares sobre su dorso. Normalmente, cuando se presentan ataques de tipo letal, nosotros esperamos más lesiones a nivel de la garganta. En este caso, las lesiones eran más hacia el dorso. Pero al ser ella una hembra geriátrica, al haberse enfrentado así a este proceso de shock y de dolor, sus condiciones eran muy preocupantes", precisó la vocera.

Además, aseguró que durante el procedimiento anestésico, ella estuvo muy estable: "Sin embargo, observamos unas alteraciones bioquímicas que nos preocuparon muchísimo y nos hicieron pensar en sus riñones. Ella era una hembra geriátrica. En sus últimas pruebas había tenido sus riñones bien, pero considerando su edad ya estaban a un nivel que empieza a ser preocupante".

Finalmente, luego de que levantara levemente la cabeza, y mostrara una aparente recuperación, de manera súbita dejó de respirar y presentó un paro cardiorrespiratorio. "De la manera más segura posible, se ingresó al recinto y se hicieron todas las maniobras de resucitación, que incluyen intubarla, dar masaje cardíaco, aplicar medicamentos. Hicimos muchas rondas, estuvimos mucho tiempo, pero no logramos que ella volviera a la vida", narró la vocera, quien precisó que probablemente su muerte se debió a la afectación que sufrieron sus riñones.

Y concluyó: “Su partida nos recuerda que la vida y la muerte son parte del mismo camino, y aunque ya no esté con nosotros, siempre quedará en la memoria de quienes la cuidaron, la conocieron y la admiraron”, añadió la institución. El zoo indicó que seguirá honrando su legado con amor, compromiso y esperanza, trabajando por el bienestar y la conservación de todas las especies. “¡Por siempre, Indira!”, concluyó el mensaje.

A pesar de las explicaciones del zoológico, que fueron extensas y detalladas, colectivos animalistas de Cali como Alianza Libre Animal Colombia (Ala) cuestionaron la existencia y el sentido de los zoológicos, comparando las medidas que se hubiesen tomado en caso de haber sucedido este hecho en un centro de conservación sin ánimo de lucro.

“En el ánimo de exigir que se inicien mesas de diálogo hacia la necesaria reconversión progresiva de estos espacios en verdaderos santuarios de vida, centros de rehabilitación y conservación, sin exhibición animal”, le dijo un líder animalista a una emisora colombiana.