Él era Cristian Riascos, víctima del atentado en La Base Militar en Cali: 'soñaba con abrir un negocio de reparación de celulares'
Atentado contra la Base Aérea de Cali. Foto:Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO

Cristian Leandro Riascos, un joven de 24 años, fue un operario querido y respetado, cuya vida fue truncada por un trágico atentado.
Descrito por sus seres queridos como un hombre bueno, caballeroso y devoto, Cristian era un padre ejemplar que dedicaba su tiempo a cuidar y educar a sus dos hijas menores de edad.
Atentado contra la Base Aérea de Cali. Foto:Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO
Desde las 7 de la mañana, Cristian salía de casa para trabajar, regresando alrededor de las 2 de la tarde. Su rutina incluía recoger a su pareja del trabajo, donde compartían momentos juntos, incluso almorzando en familia.
"Él era católico y conocimos a Dios, empezamos a ir a la iglesia y orábamos mucho antes de salir de casa", compartió su pareja, quien apenas hace dos meses comenzó a trabajar para contribuir al hogar.
Cristian había estado trabajando como operario durante dos años y tenía grandes sueños para su familia. "Él decía que íbamos a tener mucha plata y que íbamos a salir adelante", comentó su pareja, añadiendo que en diciembre planeaban comprar un televisor y una sala para disfrutar en familia.
Atentado frente a la Base Aérea de Cali. Foto:Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO
Además, Cristian, quien era técnico en sistemas, soñaba con abrir un negocio de reparación de celulares, donde su pareja pudiera trabajar junto a él.
La familia enfrentaba desafíos, pero siempre encontraban formas de salir adelante, incluso vendiendo arepas para cubrir sus necesidades. "Era muy emprendedor", recordó su pareja, quien ahora lidia con el dolor de su pérdida.
Las hijas de Cristian, especialmente la menor, están profundamente afectadas por su ausencia. "Esta mañana, una de ellas lo llamaba con la mano, no sé si sentía que su papá estaba allí", relató su pareja, visiblemente conmovida.
Atentado frente a la Base Aérea de Cali. Foto:Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO
La trágica pérdida de Cristian Leandro Riascos no solo deja un vacío en su familia, sino que también resalta la necesidad de mayor seguridad en las comunidades. Su legado como un padre amoroso y un hombre trabajador perdurará en los corazones de quienes lo conocieron y amaron.
Cristian ya no está físicamente, pero su legado como padre amoroso, hombre trabajador y soñador incansable permanecerá vivo en quienes lo conocieron. Mientras su familia aprende a vivir sin su presencia, el recuerdo de su sonrisa, su fe y su lucha diaria por el bienestar de los suyos será su mayor homenaje.
LE PUEDE INTERESAR:

Gobierno decide no decretar la conmoción interior Foto:
Publicar un comentario